Crónica de los Berberiscos de Los Alcázares.- VI

-extracto del  sexto capítulo-

 

2005. El año de Don Quijote.

campamento berberisco 2005

Después de las decepciones del año anterior teníamos ganas de empezar, tantas que ya empezamos en septiembre de 2004 participando en las fiestas patronales de la Virgen de Los Llanos de El Algar. Una nutrida representación de peñas disfrutamos de la hospitalidad de nuestros vecinos desplegando nuestras galas en su desfile.

Y ya metidos en el 2005 que llegó con muchas novedades, empezando por la situación del campamento que sería en el Parque de las Peñas Huertanas o La Rambla como se le llama en el pueblo, con más actividades, con el ansiado desembarco, carpas más acogedoras y un sol especialmente generoso.

Oficialmente las fiestas eran del viernes 25 al domingo 27 de marzo pero ya el miércoles 23 hubo en el Salón de Actos del Ayuntamiento el acto de presentación y pregón inaugural de las VI Incursiones Berberiscas en el Mar Menor a cargo de don Eduardo Gil de Pareja quien, desde su cargo de embajador moro de las fiestas de Moros y Cristianos 2005 de Murcia, nos apoyó en un bonito y emocionante discurso tras el cual disfrutamos de un ágape en la tercera planta del Ayuntamiento.

De este acto fuimos directamente a sortear las carpas en la Rambla; hasta este año la asignación de carpas la hacían desde el ayuntamiento aleatoriamente pero a partir de este día se empezaron a sortear para que ninguna peña resultara ni perjudicada ni beneficiada en su posición. Así que ya rondando la media noche y con las casetas montadas fuimos una representación de cada peña a repartirlas.

El jueves 24 después del medio día las diecisiete peñas que formábamos el campamento empezamos a montar nuestros decorados, algunos improvisados y otros más elaborados y tantas ganas había de fiesta que los más jóvenes pasaron la noche allí. Desde el primer momento nos gustó el campamento en la Rambla, la mitad de las peñas a una banda, la otra mitad en la contraria, frente a las escaleras centrales la barra de bar y en la cabecera del parque el escenario para los conciertos; campamento espacioso y cómodo con sitio para cocinar y poder desarrollar las actividades, tanto nos gustó que aun seguimos celebrando la fiesta allí.

El viernes 25 a las 11:00 se abrió el mercado medieval y en el campamento se dio el pistoletazo de salida con juegos y competiciones entre peñas, tiro de cuerda, carrera de huevos en cuchara… juegos populares y entrañables en los que participamos con mucha ilusión.

Era el año del cuarto centenario de El Quijote y unos actores paseaban por el mercado medieval en homenaje a esta entrañable figura de nuestra literatura, por unos días el Caballero de la Triste Figura y su servidor Sancho Panza recorrieron las calles de Los Alcázares desfaciendo entuertos e impartiendo su particular justicia caballeresca entre los transeúntes; de ahí el nombre de el año de Don Quijote a esta crónica.

Por la tarde, anocheciendo casi, el desembarco y batalla entre piratas berberiscos y campesinos organizado por los especialistas de Legend y en el que miembros de las peñas hacían de extras para rellenar espacios y sin estorbar demasiado. Y tras la batalla un castillo de fuegos artificiales.

Por la noche cena y música para coger fuerzas para el día siguiente.

diversión para grandes y pequeños

El sábado 26 también un día espléndido con más juegos, pasacalles y malabaristas itinerantes. Muchos visitantes pasearon por el mercado y el campamento disfrutando de nuestra hospitalidad hasta la hora del gran desfile de peñas, este tenia que salir bien y salió mejor aunque empezó con media hora de retraso. Pudimos lucir nuestros trajes y el numeroso publico lo agradeció con aplausos y vítores. Más de un millar de personas entre festeros, agrupaciones invitadas, bandas de música y comediantes. El recorrido comenzó en la rotonda de la avenida de la Libertad con el carril de las Palmeras hasta el Ayuntamiento y después del desfile todos a cenar y a disfrutar del concierto.

El domingo 27 también hizo un día esplendido, algo de viento de levante molesto aunque casi se agradecía ya que el calor era notable.

Con los cuerpos cansados pero deseosos de seguir la fiesta llegamos al medio día, compartimos plato entre las peñas y después del café hicimos el sorteo de los regalos que los comerciantes del pueblo nos habían donado: que si un jamón, lotes de productos, invitaciones…

Y antes de recoger un hey babe para despedirnos y meter en salsa a las peñas de nueva incorporación.

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